domingo, 20 de mayo de 2012

DESPROPÓSITOS EN MADRID

No quiero decir mucho de lo que estamos viendo en esta Feria de San Isidro 2.012. Creo que lo estamos viendo todos. No hay mucho destacable, en bueno, nos dicen. Y puede que sea así. Yo no debo ser un referente adecuado. Tengo un amigo que dice que no soy creíble porque siempre veo algo positivo. Lo cierto es que así es. Siempre veo cosas positivas, porque amo tanto esto, disfruto tanto viendo toros, que veo un lance como el de Curro Javier lidiando al quinto Victoriano de su tarde, y salgo dando palmas.

Me hace gracia que ayer, final de la Champion del fútbol europeo, que apenas vi a ratos, me pareció más aburrido que un partido de chavales de colegio, dijeran que fue emocionante. Que la gente gastara fortunas en viajar de Londres a Munich, en los tiempos que vivimos, y que por dos chispazos dén por bueno ese coñazo llamado espectáculo mundial.

Yo debo ser de esos, que siempre aprecia cosillas interesantes. Aunque or los días que he subido al Club Taurino a verlo, por los comentarios que oigo, y los malos humos de algunos aficionados, debe ser una isidrada más, llena de despropósitos. Y, la gente está que trina. Más vale que funcionó la corrida de la expectación. Aunque no fue de ensueño, tuvo su qué, su emoción, su valor por lo hecho por Castella. Y grandes detalles. Como el de Curro Javier. O el par de Trujillo, o.....

Lo que no se puede dejar de lado, ni pasar por alto, por mucho que se ame esto, es el tema de los lotes contratados. De las formas. De los veterinarios. Del baile de corrales. Podemos tragar con los carteles, con las ausencias, con los despropósitos generales, que lo son para unos y no para otros. Si no viene un torero, vendrá otro para el agrado de sus partidarios. Pero el tema de corrales.... Fuera la de Manolo González y la cambian por una de Bohórquez que no tenía cara de Madrid. Y hoy, fuera Peñajara, no vale la sustituta de Joselito y nos tiramos a por lo de Guardiola. Y eso, una plaza fuerte que contrata todo con tiempo y tiempo.

Jamás entendí que la primera plaza del mundo se deshiciera de un Batán que debía ser obligatorio. No es de recibo, en absoluto, que la empresa contrate toros que luego llegan a la plaza y son todos rechazados por equipos veterinarios, que presumen de saber los que más de esto, dentro de su gremio, en el orbe taurómaco. ¿hasta cuándo vamos a tener que aguantar esto? Creo que lo más sencillo sería que el equipo veterinario formara parte del personal que aprueba los toros en el campo. Debieran ir a las dehesas a aprobar allí esos toros, tomar sus números, hacer seguimiento, sellar el lote para que no se modifique su aspecto, ni bailen los toros cambiando unos por otros. No entiendo, que si no es por un tema sanitario, la primera plaza del mundo cambie de ganado, hasta tres veces en una misma semana. ¡Esto es coña! Y eso demuestra el mayor de los despropósitos dentro del tema taurino: la falta de seriedad en el rito. Y esto debiera ser más que suficiente para que la empresa fuera penalizada. Más que nada por su mal trabajo. Por su falta de respeto hacia la plaza. No puede ser que conozcan de sobra la plaza, que sean gestores de primera, que tengan que cuidar el rito más que nadie, y que no sepan contratar toros, siendo ganaderos ellos mismos.

O cambian las formas, o se cargan el rito. Y si necesitan veedores, aquí me tienen, que seguro lo hago mejor que lo que Vdes. lo han hecho esta misma semana.

1 comentario:

  1. Creo que el trabajo de los veterinarios en Madrid, es ejemplar, son exigentes pero a la vez tienen sensibilidad cuando se trata de santacolomas, etc...
    Lo de que vayan al campo, no me ha gustado nunca personalmente, porque es muy difícil verlos en el campo, y si ahí aprueban algo porque les parece con trapio sufuciente, luego llegan a la plaza y si el toro engaña en su presentación les cuesta mucho rechazarlo porque ellos mismos antes les dieron el visto bueno, y se ve como que no tienen criterio.

    Solo hay que ver lo que sucede en Sevilla alguna vez o incluso en Bilbao, aunque el último año hubo una presentación impecable.

    Creo que lo mejor es lo de Pamplona, una vez más, un veedor serio, sin intereses de apoderados de por medio y libre como una paloma.
    Luego los veterianarios también ponen a cada uno en su sitio, cuando hace falta como paso el año pasado con Cebada.

    Un Saludo!

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