viernes, 27 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012 (IX)

Estimado compadre y amigo del alma. Mi muy querido Pepe. No, no me he ido. Sigo aquí, pero el trabajo es lo que es. Así que por dónde íbamos.

Sí, por el diez. Qué mañana más rara para un taurino. Porque nada más ver el encierro de El Pilar, me salió para los restos de las fiestas una rémora, y bendita ella, que ya no me dejó ni a cal ni a canto. A las nueve de la mañana, en la calle pegado a mí, mi hijo de 12 años, Asier, iba a ser uno de los principales protagonistas del resto de mis días sanfermineros. Y no veas cómo se lo ha pasado el tío. Bueno, ya lo leerás.

Esa misma mañana, con el colega que se presentó en casa la noche anterior, y con otro amigo de él, y por ende, mío, marchamos a los corrales, de ahí a la estafeta, y a eso de las diez y cuarto estábamos en el frontón. ¡Sí, sí! oyes bien. En el frontón Labrit de Pamplona. Durante los Sanfermines hay un montón de partidos de profesionales y aficionados, y se llena tarde-noche tras otra, con un ambiente que para qué describirlo, si haría falta horas. Para el que conozca el mundo de la pelota un poco, lo más.

Pero a las diez y pico de la mañana ¿qué puede haber? ¿niños? Pues no. ¡Mujeres! Y es que por fin, y ya era hora, las mujeres han conseguido que el Ayuntamiento les ceda el lugar para hacer el I Festival de Pelota Femenina de San Fermín. Y como tenemos amigas y conocidas, compañeras de negocios, que le pegan a esto( ¡y cómo le arrean!) allí que nos fuimos.

Disfrutamos un montón, nos reímos, almorzamos allí mismo, compartimos, y sobre todo y de mayor importancia, aportamos nuestro cariño y nuestra presencia para que ese colectivo femenino, tan denostado tanto en la pelota como en los toros (como si ambas cosas sólo fueran cosa de hombres). De todos modos, si alguno hace pinitos con la pala, o ha jugado desde siempre como un servidor, le apuesto lo que quiera a ver si puede con la amiga Maider Mendizábal. O con Judith Etxarri, o con....

Entre partidos, pote en el club taurino, que al estar el frontón enfrente de la plaza de toros, por ende, cerca estamos del mismo. Y allí, que aparecen amigos, unos a por entradas para el doce, otros a echar un pote y vernos. Pedro desde Logroño, Iñaki que se viene a la vez. Y junto rememoramos viejos viajes cuando hacíamos el tour de Francia del 14 en adelante. Alpes, Pirineos, Induráin, Lemond, Perico....y un largo etc. que se nos viene a la cabeza. Aún nos reímos porque en la cronoescalada de Morzine Avoriaz un año nos vestimos de 'pamplonicas' para animar a Miguelón. Vino un fotógrafo y nos hizo ponernos a media altura al otro lado de la carretera, y cuando pasó Miguel, que ya sabía de sobra quienes éramos, nos echó una foto. Y luego va y sale en el New York Times. ¡Anda y jodete! decía Pedro, y nosotros sin cobrar. Así que le tocó a Asier hacernos la misma foto. Y estamos casi igual. Ellos igual de gordos, y yo igual de bien.

Y así todo el día, de gente en gente, saludos y charlas, y ya veis que no todas de toros, que se hacen las mil, y hoy comemos en casa. Y allí Ana nos tiene preparada una ¡jala más! ¡San Fermín, San Fermín! Y a los toros que me voy, con un mosqueo del chaval que para qué contar. La chica no dice nada. Ella, barracas con los primos. Se ríe y le pica a su hermano: - yo iré a los toros en Estella con el tío Rufi y J.J. que tú estarás fuera.- Esto de que le vayan los toros a los mocetes empieza ser problemático para mi cartera.






El previo correspondiente sentaditos en la mesa del presi en el club (no es que sea suya o la tenga reservada, ya lo sabes, es que como suele estar ahí casi siempre, ya se sienta en la calle a la sombra de la terraza y aprovechamos los tardanos) y dale que te pego todavía con lo de 'cebada'. Y dale con el picante. Me callo. Escucho. Y de remate, les sentencio. -Sí, sí, lo que queráis, pero Feria del Toro.- Espera, no jodas, que me dicen, que queremos ver más. Vale, Feria del Toro si hoy o mañana no se remedia. Además, le dije a Salvi y a Alicia, que se quedaran hasta el once a la noche, y si no había pasado nada, se podían ir tranquilos a Logroño con el premio debajo del brazo. Y la verdad es que Salvi ha alucinado conmigo este año. Aún hoy, me decía por la noche, tras la corrida de El Pilar, que había dudado de mis palabras el domingo.

Y sobre el papel, la corrida de El Pilar era la de mayor enjundia del ciclo. Toros buenos, trapío, y normalmente con raza, sin llegar a ser la tonta del bote. Y además estaba la pareja americana, la de moda, Fandiño y Mora. Y no rompieron por completo los tres primeros. La verdad es que se dejaron, y cositas se podía hacer. Pero parecían un poco sosos. La corrida se vino arriba al final. Porque a mí me gustó el quinto toro, y la muleta por dejante de Iván. Y el sexto y Mora pudieron ser de doblete, si espabila un poco más David y no desperdicia alguna serie descolocado. Pero a juicio de Angel y al mío propio, coincidimos en que el quinto toro no pareció lo mejor de la tarde. Digo esto, porque días más tarde, el  premio al mejor toro fue otorgado al sexto, al burraquito, cuando a mí, el quinto de hoy y el tercero de miura me parecieron mejores.

Qué bien estuvimos en los toros. Qué buen ambiente, la gente un poco perjudicada porque el día anterior era el del socio, y se pasaron muchos, así que estaba 'la mara' tranquila, afectada y viendo toros. Al menos a Fandiño y Mora. A Iván no le gusta Pamplona, pero le va tomando la medida, y seguro que en uno o dos años cambiará de opinión radicalmente.
Yo sé que no le va, y se lo dije, porque claro, debuta con una de Dolores, y no se enteró por dónde pasaba el aire. Y es que los de sol no me dejan hacer mi toreo. Como reza mi frase en mis emails 'el fracaso tiene mil excusas'.

Y no veas cómo me acordé de tí, querido compadre. En días así, entre nubladillo, pesado, calor ese de agobio en la plaza, en sol, que es sombra, con alegría y desparapajo se ven los toros de coña. ¿Ya se me había olvidado! El año que viene iremos juntos un día.

Y así, salimos, charla en el patio, saludos a diferentes gentes que allí se encuentran, cervecita final en el club y a buscar a la family que están dejado de casa, en el boulevard tomando algo. Más vale que mi mujer me ha conocido toda la vida enredado en esta fiesta, y nunca libre. Así ella, forastera, y con su espalda como está, ni sale de casa, si está en Pamplona. O desde siempre se va. Y ya estamos a día diez de Julio, y recuerdas a mucha gente, algunos in memoriam, como al difunto fotero Carlos Calleja y otros muchos que nos van faltando, otros que no se vienen este año, y hermano Pepe, que me estoy pensando a estas horas de la tarde noche muy seriamente volver a hacer algo para Sanfermines. Porque un día de este año, vale más que todo el año pasado. Y porque, fíjate si estaré vago, o inmerso en la fiesta que suena más chic, que las fotos son de mi colega Juan Luis, que ¡ya, ni cámara, oiga!

Un abrazo, amigo y hasta mañana

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