FINDE CON TOROS AL AGUA

¡Vaya fin de semana hemos pasado por Pamplona!
Comenzaban los cursos prácticos para aficionados en el coso pamplonés con un gabinete de crisis improvisado.
Eran poco antes de las doce del mediodía del viernes cuando nos reuníamos en el Club Taurino de Pamplona los organizadores del Curso de Aficionados Prácticos, con Eduardo Dávila Miura y Rafael Peralta a la cabeza, con el presidente de la entidad Juan Ignacio Ganuza y un menda, en lo que se convertía de un mero encuentro de saludos y parabienes, a la preocupación de lo que el tiempo nos deparaba. Y es que, sobre una arena perfectamente preparada por la gente de la Meca, se cernían negros nubarrones y peores previsiones.

Sin dilación, se llama a Javier Trigo, que aparece y se ofrece a dejar las instalaciones de la Universidad de Navarra, en caso de que el agua haga entrada. Y todo parece que el sábado va a ser así. De igual forma, el presidente de la Federación de Pelota pone el frontón Labrit, sito justo frente a la plaza, en nuestras manos.
Y así, varios sitios más, que dejan encantados a los organizadores poder contar con gente que apoya sin problemas ni pegas sus intenciones.
Comienza el curso en la arena taurina, pero las previsiones no fallan. Y hacia las 7,30 el agua llega con furibunda rabia. Al menos la tarde se ha salvado, casi en su totalidad.
Será hora de ir a la ducha, para seguir por el Club Taurino donde una charla, un coloquio, y hasta poesía pura de Rafael Peralta,an cena en el salónde todos, terminando en una gran cena en el salón. Y dormir que esto sigue.
No falló el tiempo. Y el agua no se najó. Caía desde la noche con fuerza inusitada, y frío desagradable para los días que marcaba el calendario. Los entrenos fueron por la mañana en la Universidad. Por la tarde, recorrido del encierro comentado y dirigido por Chapu Apaolaza, y de contínuo, al Labrit, al frontón, a seguir entrenando.
Ahí se quedaron estupefactos, muchos de los participantes, de lo que es un frontón. Que si pensaban que era más pequeño, decían unos, mientras para otros aun se agudizó el tema cuando el conserje les sacó unas pelotas que usan los manistas, y que acongojaron a más de uno al oir el ruido a piedra dura que hacían contra el suelo. ¡No se podían creer que con esas duras bolas se pudiera llegar hasta el final del frontón!
Unos cuantos probaron a darle, aunque fuere por decir que una vez lo habían hecho, pero ninguno consiguió llegar a las lineas que dan el saque a buena. Lo suyo son los capotes. Y allí que se pasaron las horas dando vuelos al capote, y marcando tiempos en lances de capote y franela.
¡Ya no quedaba más que la prueba!
Y todo se hizo en La Noveleta, hermosa finca que Pablo Hermoso de Mendoza tiene en su tierra estellica, donde el día fue de recordar. La lluvia no cesaba en su fuego. Pero la plaza de entrenamiento cubierta hizo olvidar el metereológico percance. Allí, visitas, clase magistral, becerras para probar....Todo ha resultado perfecto. Alguno se ha ido a Madrid con revolcón y todo. Dolorido más bien. Pero es lo que pasa cuando uno se pone a ello.

Mientras en Pamplona, la lluvia hacía estragos en el barrio de la Rochapea. Antes en La Magdalena, en Burlada, Villava....
Justo bajo Santo Domingo, los corrales del Gas parecían unas paredes que surgían del río. Contenedores, coches, casas...pero esto son cosas de la naturaleza. De lo anormal que está siendo el año. Porque, a día de hoy, ya es el octavo más lluvioso de la historia. ¡Y anda que no quedan días hasta fin de año!
Lo que no son cosas de la naturaleza es que un periódico local trajera semejante artículo en sus páginas poniendo a parir a la Meca y a todos lo que somos cómplices del Curso de Aficionados Prácticos. Sólo marco el titular: "En la Plaza de Toros se enseña a MATAR".
Sin comentarios.